Temáticas científicas
¿Por qué es interesante este Punto de Interés?
De hábitos evasivos, la curruca arbustiva se desplaza entre matorrales en vuelos cortos a baja altura, agitando frecuentemente la cola. Es la más pequeña de las muñecas y llamará la atención de inmediato con su color gris oscuro general y su anillo ocular rojizo. Sus patas son de color naranja y exhibe una larga cola que suele mantener erguida. Las hembras tienen una coloración general menos intensa, y son marrones en el dorso.
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Esta especie residente, que no realiza grandes movimientos migratorios, vive en bosques de robles y castaños, donde se alimenta de insectos y pequeños frutos. Forma parejas monógamas que construyen su nido entre la vegetación baja. La nidada consta de cuatro a seis huevos que la hembra incuba durante dos semanas. Las crías son alimentadas por ambos padres hasta que abandonan el nido al mes de edad. Durante la primavera se le puede ver realizando su característica danza de cortejo, en la que el macho sobrevuela a la hembra con movimientos ondulantes y emite su canto. Es un ave muy discreta y difícil de observar, sin embargo, su canto áspero y repetitivo es fácilmente reconocible.
Habita terrenos abiertos con jara y matorral degradado o maleza. Frecuente en brezales. En invierno pueden verse próximas a zonas urbanas, pero siempre que encuentre arbustos en estas áreas. Anida en matorrales con pinchos y cerca del suelo.
Las mayores poblaciones europeas de Sylvia undata se concentran en España, pero también tienen presencia permanente en Portugal, en gran parte de Francia, en Italia, y en el sur de Inglaterra. En África pueden encontrarse únicamente en pequeñas zonas del norte, estando presentes como invernantes en el norte de Marruecos y en el norte de Argelia.
Bibliografía asociada
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