Cova das Choias (Lugo)

Un hogar para las chovas piquirrojas

Puntos de Interés Observer®

Temáticas científicas



¿Por qué es interesante este Punto de Interés?

La cueva de As Choias es llamada así porque en su entrada habitaban numerosas chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax), aves de la familia de los cuervos que presentan un característico pico curvado y rojo. Con el paso del tiempo y de la actividad humana, las chovas abandonaron la cueva. Hoy en día, sin embargo, algunas parejas de estas aves están rondando de nuevo esta galería, quizás por la nueva calma que reina en el lugar gracias a los esfuerzos de conservación.

Estamos ante una gruta de origen natural, aunque predominan en ella las cavidades practicadas por la mano del hombre para la extracción del mineral de hierro durante los siglos XVI y XVII, y también entre los s. I y III por los romanos.


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    Para saber más

    Una de las primeras cosas que debemos saber al acercarnos esta impresionante cavidad es que estamos ante un espacio protegido, debido a su fragilidad.  Presenta unas dimensiones grandes, y bien visibles desde su entrada. Cuenta con una longitud de 120 metros, una anchura de 20, y una bóveda que supera los 30 metros de altura.

    Consta de tres niveles, siendo el intermedio el más interesante debido a la presencia de formaciones rocosas modeladas por el paso del tiempo, y por la acción humana. En el interior de la caverna llaman la atención los fuertes contrastes de colores producidos por la oxidación del hierro presente en la roca, que van desde los verdes intensos hasta una variada tonalidad de ocres.

    Singularidades

    Es habitada por dos especies de murciélagos, el murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum) y el murciélago de las cuevas (Miniopterus schreibersii), que requieren mucha tranquilidad para su supervivencia; y también un musgo luminoso (Schistostega pennata) que se ilumina sorprendentemente al pasar.  

    Schistostega pennata es una especie de musgo muy raro en el mundo, y sobre todo en España, donde se citan sólo una docena de espacios que lo contienen. Está en la Lista Roja de Especies Amenazadas, ya que vive en lugares muy frágiles y su alteración o desaparición puede ser natural o antrópica. No es un musgo bioluminiscente, sino que refleja la luz captada por la fotosíntesis.

    La ruta que lleva a la cueva transita por una zona de importante biodiversidad que merece la pena recorrer con calma.  Bajamos al lugar de Biduedo, y cruzamos el río Cabe, afluente del Sil. Si se coge el desvío de la derecha, señalizado en el terreno, la ruta que lleva hasta la Cueva comienza en uno viejo soto en el que algunos de los castaños superan los seis metros de perímetro.  

    Casi la totalidad del recorrido está dentro de una Zona Especial de Conservación (ZEC) del río Cabe y de los cañones del Sil. El recorrido, lineal, es de unos setecientos metros, un quilómetro y medio ida y vuelta.

    Las visitas a esta cueva están actualmente restringidas, pues el número de visitantes que se acercaron a la ella, antes de su clausura, estaban dañando el musgo brillante.

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