Fragas de Catasós (Pontevedra)
La tradición gallega de un bosque del siglo XIX
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¿Por qué es interesante este Punto de Interés?
A escasos kilómetros de la villa de Lalín, vuelve a merecer la pena un pequeño desvío del Camino para visitar la fraga de Catasós, tan bien conservada. El espacio cuenta con más de 4, 5 hectáreas de superficie protegida. En 1954 apareció por el Deza el fitopatólogo norteamericano Flippo Gravatt, que describió ante la FAO la riqueza del bosque y propuso su protección.
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Para saber más
Este bosque de robles (Quercus Robur L.) y castaños (Castanea
sativa Mill.) fue plantado a comienzos del s. XIX. Sus castaños están
considerados los mejores ejemplares de toda Europa por su porte. Destacan las
variedades de castaña que brotan entre los árboles.
Aquí en Catasós, pueden encontrarse majestosos ejemplares de 30 metros de
altura, con 5 metros de diámetro, incluidos Catálogo de Árboles Singulares.
Fueron estos atributos los que llamaron a la atención de la FAO y siguen
atrayendo a muchos investigadores, a los que les sorprende la resistencia y
capacidad de crecimiento de los ejemplares de la zona.
La fauna escondida del bosque
Además del ciervo volante (Lucanus cervus), el escarabajo más grande
de toda Europa, destacan muchas otras especies. Algunas de ellas vulnerables,
como los murciélagos de herradura grande y pequeño (Rhinolophus
ferrumequinum y Rhinolophus hippossideros), e incluso en peligro de
extinción, como la avefría (Vanellus vanellus) y la agachadiza
(Gallinago gallinago). Destaca también el curioso desmán ibérico
(Galemys pirenaicus), catalogado cómo vulnerable y que precisa de aguas
limpias, frías y bien oxigenadas.
Su geología
El valle del río Deza separa las tierras de la costa de las del interior,
con una situación privilegiada en el centro geográfico de Galicia. Aquí son
frecuentes los depósitos fluviales de poco espesor, como las llanas aluviales,
que, debido a su importante fertilidad, beneficia el aprovechamiento agrícola y
sobre todo ganadero.