Libélulas (Lugo)

Las libélulas u odonatos son un orden de insectos que tiene unas 6.000 especies en todo el mundo, aunque en Galicia sólo se han citado un total de 52. Durante su desarrollo ocupan tanto el medio acuático como terrestre, ya que sus larvas se desarrollan en el agua y los adultos son voladores. En ambos estadios son depredadores muy eficaces: los adultos capturan insectos en vuelo y las larvas se alimentan de invertebrados y de pequeños vertebrados acuáticos, como renacuajos y pequeños peces. Dentro de los odonatos hay dos grupos bien diferenciados: las libélulas verdaderas y los caballitos del diablo. Los primeros presentan alas desiguales, siendo las posteriores más grandes que las anteriores y, permaneciendo en reposo, abiertas horizontalmente. Los segundos tienen alas muy semejantes entre sí y que, en reposo, quedan alineadas junto al abdomen y elevadas en el cuerpo.

Para su observación
La Turbera del Mustallar tiene unas características idóneas para la presencia de especies típicamente eurosiberianas, que son aquellas que suelen estar presentes en los lugares más fríos de Galicia, esto es, en el tercio norte y en las principales cordilleras montañosas del norte y este. Esta turbera constituye el único lugar de la provincia de Lugo en el que se puede observar la libélula de los juncos (Aeshna juncea), una especie que abunda en el centro y norte de Europa pero que en la Península Ibérica resulta mucho más escasa, ya que se distribuye principalmente en los Pirineos y en la Cordilleira Cantábrica. Es una de las libélulas más grandes de Galicia, de colores muy marcados: azul, verde amarillento y negro en los machos, las hembras son casi iguales, pero sin el color azul característico de los anteriores.  El Pozo do Lago Maior tiene una especial importancia por ser la primera y única población del "lavacú azafrán" (Sympetrum flaveolum) en la provincia de Lugo. Los Sympetrum son libélulas de tamaño medio, de colores rojos y muy abundantes y diversas en toda Galicia, donde están presentes cinco especies, aunque algunas presentan una área de distribución muy restringida. Su característica fundamental es la abundancia de coloración roja amarillenta en las alas, de ahí que el nombre en gallego sea azafrán. Es una especie muy escasa en Galicia, y en las montañas de Ancares y Courel sólo está presente en el Pozo do Lago Maior.