Souto do Vilar (Lugo)

El castaño (Castanea sativa) es una especie nativa de la Península Ibérica. La amplia distribución actual se debe a la promoción de su cultivo por los romanos, los registros fósiles de polen datan la presencia del castaño en esa época. Los soutos son fruto de una tradición secular, un ecosistema manejado por el hombre que se mantiene en equilibrio con la naturaleza, y que acoge una elevada biodiversidad.

A nivel general, el cultivo para la producción de madera es lo más extendido, aunque en la comarca del Courel se conservó una importante producción de fruto, y aún hoy muchos de los soutos están siendo explotados con un sistema prácticamente idéntico al promovido por los romanos. Sólo en Folgoso de Courel se conocen 45 soutos que ocupan unas 2.700 hectáreas.A pesar de tratarse de un ecosistema manejado, los bosques de castaño fueron incluidos en la lista de hábitats protegidos por la legislación europea, tanto los más naturalizados como los que continúan en explotación.

Para la observación
En el souto pueden observarse castaños de distintas edades, siendo los más llamativos los centenarios. El sistema de cultivo para fruto, consiste en podar los árboles a partir de dos metros, y es de estas ramas renovadas de las que se obtiene la producción de castaña. El tronco, como efecto del peso de las ramas que se van dejando en las sucesivas podas, se va torsionando, provocando ese aspecto tan característico de los castaños de fruto.

El sotobosque en los soutos es relativamente pobre, tanto por las tareas de limpieza como por el efecto de las propias hojas de castaño, si bien en él, pueden observarse especies típicas de los bosques naturales de esta sierra, como la Anemone nemorosa, Digitalis purpurea y diferentes especies de helechos.

La producción micológica tiene mucho interés en los soutos, donde el protagonista es el Boletus edulis. Un cartel recuerda en los accesos al souto, que se trata de una propiedad personal que realiza explotación de castaña y también de setas.

Curiosidades
La importancia económica de los castaños en la zona se evidencia en los documentos de herencias, en los que se podía llegar a establecer el reparto de los pies de un castaño entre distintos herederos, e incluso casos de un solo árbol con varios propietarios.

La conservación del cultivo de castaño en esta zona, igual que en otras del interior de Galicia, tiene que ver con las características ecológicas, ya que las bajas temperaturas protegieron al árbol del ataque del hongo que causa la tinta del castaño, lo cual menguó la producción en otras zonas de Galicia. En el momento de elaboración de esta guía, otra plaga amenaza la producción de castaña, la avispa del castaño. Un programa de lucha biológica con un enemigo natural, promovido por la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, está iniciando sus primeros pasos.