Yacimiento arqueológico del Cabezo de las Minas (Zaragoza)

En la parte superior del yacimiento, protegido con una cubierta metálica, se conserva un gran edificio de adobe, de características únicas en el mundo celtibérico. Las investigaciones realizadas hasta la fecha le asignan diferentes interpretaciones que van desde una construcción de carácter civil o sacro (una curia o un templo), a un posible mercado, o almacén. La ciudad contaba con un sistema defensivo en el que destaca el foso que circundaba y protegía a la población. 

Se estima que la ciudad llegó a alcanzar una extensión de 20 hectáreas, y aunque seguramente no toda la superficie estuviese construida en su totalidad, sí estaba perfectamente estructurada, pavimentada y contaba con edificios públicos. 

Acuñó moneda con el rótulo de Contebacom Bel. 

El yacimiento es conocido por la aparición de placas de bronce escritas en lengua celtibérica y en latín, que debieron exhibirse en un lugar público de la ciudad y que presentan un extraordinario valor. Entre ellas destaca el Bronce II o Tabula Contrebiensis. Se trata de un texto jurídico, escrito en latín, que hace referencia a un pleito entre ciudades, por la construcción de un canal de agua para riego agrícola, que se produjo en el año 87 a. C.