Jardín botánico y carballeira de Caldas de Reis (Pontevedra)

Este conjunto, de unas 3,5 hectáreas, forma un paraje que conjuga de manera equilibrada la flora y el arbolado autóctonos y los lugares de encuentro tradicionales con especies exóticas traídas de los cinco continentes a finales del siglo XIX. Fruto de esa coexistencia, a la que hay que sumar la belleza del río Umia y que podemos disfrutar desde el mirador fluvial del Malecón, el conjunto fue declarado Paraje Pintoresco y Jardín Histórico en 1962 y, en la actualidad, posee la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) como “sitio histórico” y cuenta, además, con la Q de Calidad Turística del ICTE (Instituto de Calidad Turística Española) como Espacio Público Singular.

El Jardín Botánico y la “Carballeira” de Caldas de Reis datan del año 1883, fruto de una iniciativa municipal por la que se adquirió la finca del Conde Canillas. Su proyección está ligada al auge del termalismo, motor fundamental del proceso de modernización caldense de finales del siglo XIX. El Jardín Botánico fue concebido con el objetivo de dotar a los agüistas de un espacio natural de esparcimiento y bienestar en la villa.

La totalidad del conjunto cuenta con 400 ejemplares arbóreos, muchos de ellos centenarios, pertenecientes a 71 especies diferentes. El Jardín Botánico computa 200 ejemplares arbóreos estando dos de ellos, la Araucaria angustifolia y la Cunninghamia lanceolata, incluidos en el "Catálogo de Árboles Singulares de Galicia”.  La Carballeira, que también posee unos 200 ejemplares de robles, muchos de ellos centenarios, está declarada como “Conjunto” dentro del "Catálogo de Árboles Singulares de Galicia".

Todo el conjunto natural está complementado por monumentos escultóricos convirtiéndolo en el lugar de la memoria de Caldas de Reis, pues en él se encuentran los bustos de personajes caldenses de gran relevancia para la villa así como monumentos dedicados al apóstol Santiago y al mundo jacobeo, con los escudos de la villa y la Torre de Doña Urraca, reina de Castilla y cuyo hijo, Alfonso VII, nació en dicha torre en el año 1105. También hay una placa conmemorativa en honor al científico ilustrado Francisco José de Caldas y una obra del escultor gallego Manolo Paz dedicado a las víctimas del 11-M. Y a la entrada del Jardín la obra “Memorial” de Xavi Muñoz, un muro de las palabras realizado con motivo de la X edición de la muestra de arte público “Kaldarte”.