Temáticas científicas
¿Por qué es interesante este Punto de Interés?
Las
estepas de Monegrillo son la perfecta representación de toda la comarca de
Monegros. Con temperaturas altas en verano, bajas en invierno y con
precipitaciones escasas, generalmente torrenciales, que erosionan el suelo de
abril a mayo, es considerada la segunda zona más árida de la Península Ibérica.
Proliferan el pino carrasco (Pinus halepensis), la coscoja (Quercus
coccifera), o la sabina (Juniperus thurifera). Toda esta flora se ve complementada por una
fauna representada por especies comunes como el conejo (Oryctolagus
cuniculus) y otras más particulares como el cernícalo primillo (Falco
naumanni), considerado de especial interés.
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Para saber más
En toda la zona hay lagunas saladas, como la de Zapatero, que se pueden visitar en diferentes épocas del año viendo sus grandes cambios de volumen, llegando incluso a secarse. Mención aparte merece la cercana Sabina Cascarosa, visitable a través de la ruta de los Miradores, que permite recorrer las estepas circundantes. Monegrillo cuenta, además, con un Observatorio Astronómico y con el rehabilitado Refugio Antiaéreo “Cueva del Castillo”, con cuya visita nos pondremos en la piel de la población durante los bombardeos de la Guerra Civil. En el Centro de Interpretación Estepas de Monegros de Monegrillo se puede ver una completa exposición de cómo las diferentes especies de seres vivos se han adaptado a este ecosistema. Cuenta con una sala dedicada a la apicultura tradicional y los colmenares de la zona se pueden ver con la visita guiada Apicultura tradicional en la estepa de Monegrillo, de la mano de la empresa productora Jalea de Luz, cuyas instalaciones también se pueden visitar.
En las balsas y lagunas de agua salada existentes en la zona se han estudiado las redes tróficas de microorganismos, que forman auténticos ecosistemas en miniatura.
¿Sabías qué? Además de ser efectiva para combatir problemas de garganta y de voz, la miel contiene minerales que le proporcionan un efecto antibiótico natural impidiendo la proliferación de microorganismos, por lo que ha sido usada como antiséptico e incluso método para embalsamar.
Bibliografía asociada
- Alcorlo. P (2004) Las redes tróficas en las lagunas salinas temporales de Los Monegros (Zaragoza, España). Ecosistemas 13 (2) pp. 37-51.
- Rodriguez-Ochoa et al. (2008) Suelos y masas de Pinus halepensis en la Sierra de Alcubierre (Huesca). Cuadernos de la Sociedad Española de Ciencias Forestales. pp 379-385.