Monasterio de Samos (Lugo)

En pleno Camino de Santiago, situado a unos 30 kilómetros de O Cebreiro, se levanta una edificación que llama la atención por sus grandes dimensiones: El Monasterio de San Julián de Samos. Al acercarse a la villa de Samos, a la que el monasterio da nombre, el viajero se sobrecoge,  no solo por el tamaño de este gran edificio, sino también por la sencillez de los muros exteriores que lo conforman, hechos con cachotería de losa. Esta construcción contrasta con los claustros interiores, realizados en granito.

Uno de los más ilustres hijos de Samos, Fray Benito Jerónimo Feijoó afirmó a propósito de la topografía del lugar: "Tan recogido, tan estrecho, tan sepultado está ese monasterio entre cuatro elevados montes, que por todas partes no sólo le cierran, mas le oprimen, que sólo son vistas las estrellas, cuando las logra verticales. La disposición de la parada retrata la religión de sus habitadores. La retrata, y aún la influye: porque cerrado por todas partes el horizonte, faltan objetos donde se disipe el espíritu. Sólo hacia el cielo tiene la vista desahogo; y así lleva todas las atenciones el cielo?". Durante la Edad Media, el monasterio disfrutó de gran importancia, llegando a poseer doscientas villas y quinientos lugares.

Samos es el monasterio habitado más antiguo de España. El primer escrito que lo menciona data del año 665. Actualmente, los monjes que lo habitan son benedictinos, pero no se sabe exactamente en qué momento el convento aceptó la norma de San Benito, aunque se piensa que fue probablemente a mediados del siglo X. A lo largo de su historia, hubo dos grandes incendios que lo dejaron devastado: el primero en 1558 y que obligó a su total reestructuración, y el segundo en 1951, tras lo cual tuvo que ser reconstruido.

En la abadía se encuentran reflejados distintos estilos arquitectónicos: gótico tardío, renacentista y barroco. Del pasado multisecular, sólo se conservan como reliquias una portada y elementos aislados románicos.

Entre su gran número de edificios y edificaciones, destacamos tres, todos visitables:

• La Iglesia y fachada barroca, construida entre 1734 y 1748, dividida en dos cuerpos.
• El claustro grande o del Padre Feijoó, construido a finales del siglo XVII y que, con 3000 m 2 es el mayor de España. Este claustro está presidido por una estatua de Fray Benito Jerónimo Feijoó.
• El claustro pequeño o de las Nereidas, llamado así por la fuente barroca que tiene en el centro. Es del siglo XVI e imita el estilo gótico. Este claustro fue construido sobre las ruinas del anterior de estilo románico, destruido por el gran incendio de 1558.

Curiosidades
El convento de Samos cuenta con una gran biblioteca de más de 25.000 volúmenes, algunos de ellos incunables o con un alto valor histórico. La desamortización de Mendizábal, que provocó la expulsión de los monjes del convento en 1835, trajo como consecuencia que muchos de los volúmenes fueran trasladados a Lugo para formar parte del fondo primitivo de la biblioteca pública. Los incendios ocurridos en el convento afectaron, en gran medida, a la biblioteca,lo que permite hacerse una idea de su magnitud original. La biblioteca, lugar de recogimiento, investigación y lectura no es visitable en la actualidad. Destacan también la botica y la huerta exterior.

Además de la zona en la que los monjes viven enclaustrados, el convento dispone de un albergue de peregrinos y de una zona de hospedaría interna que cuenta con antiguas celdas monacales adaptadas para realizar retiros puntuales, y en las que no se admiten mujeres. Por último, es recomendable visitar la Capilla del Salvador, o del Ciprés, situada a aproximadamente 100 m del monasterio, de origen mozárabe y levantado a finales del siglo IX, o principios del X.