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¿Por qué es interesante este Punto de Interés?
El pinsapar de Orcajo es una de las arboledas más curiosas de Aragón. La ladera del monte de Santa Cruz acoge un bosque de pinsapos (abeto andaluz), de unas 15 hectáreas, fruto de una reforestación de principios del siglo XX, llevada a cabo por el ingeniero forestal García Cañada, que se aventuró a repoblar la zona con distintas especies de árboles, entre las que se encontraba este abeto.
Los abetos suelen aparecer en bosques del norte de Europa y en grandes cordilleras como los Alpes o Pirineos, lugares de grandes altitudes y temperaturas muy bajas. Sin embargo, el Abies pinsapo, o abeto andaluz, habita en determinados lugares de Andalucía y en el norte de Marruecos. Necesita abundante lluvia para desarrollarse, por eso vive en lugares muy concretos de Andalucía, como la Sierra de Grazalema, que curiosamente registra el índice de precipitación anual más alto de la Península Ibérica.
En Orcajo, estos ejemplares fueron plantados a 1200 metros de altitud, en una ladera de orientación norte y fuerte pendiente, cuyas condiciones facilitaron el arraigo lejos de su área natural de distribución. Algunos de estos abetos alcanzan los 15 metros de altura.
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Para saber más
Al pinsapar de Orcajo se puede llegar realizando rutas de senderismo que permiten descubrir distintas zonas del monte de Santa Cruz. Una vez en él, recomendamos observar el suelo para descubrir gran variedad de setas, como níscalos (Lactarius deliciosus), Boletuso Amanitas.
Su cima destaca por la belleza del paisaje, con vistas a lugares emblemáticos como la cuenca de la laguna de Gallocanta y las solanas del Valle del Jiloca. Desde ella, también es posible observar aves tan imponentes como el águila real (Aquila chrysaetos), o escuchar el ulular del cárabo (Strix aluco) al atardecer.
El abeto es una planta monoica, es decir, el mismo árbol tiene flores masculinas y femeninas. Sin embargo, las semillas que proceden de la fecundación de las flores del mismo árbol, no son fértiles, o bien dan lugar a plantas muy débiles. Ubica sus flores en distintas zonas de la copa: las piñas femeninas están en la parte alta del árbol y las piñas masculinas crecen en la parte media-baja. Ambas maduran en primavera, pero no a la vez en cada árbol; debido a estas adaptaciones se evita la autofecundación.
El Abies pinsapo es una especie muy estudiada, en parte, debido a su curiosa distribución natural. Numerosos estudios han analizado, entre otros aspectos, su ecología, distribución, reproducción, variabilidad genética o usos.
Bibliografía asociada
- Pérez, R. V. (2014). Inventario de los bosques singulares de las comarcas aragonesas de Jiloca y Campo de Daroca. Xiloca: revista del Centro de Estudios del Jiloca, (42), 125-150.
- Fernández-Cancio, A., R. Navarro-Cerillo, R. Fernández-Fernández, P. Gil-Hernández, E. Manrique-Menéndez and C. Calzado-Martínez. 2007. Climate classification of Abies pinsapo Boiss. Forests in southern Spain. Inv. Agr. Sist. Rec. For. 16:222–229.
- Arista Palmero, M. (1993). Biología del pinsapo (Abies Pinsapo Boiss.). (Tesis Doctoral Inédita). Universidad de Sevilla, Sevilla.