Temáticas científicas
¿Por qué es interesante este Punto de Interés?
Ave marina de tamaño mediano y color gris. Sus características patas amarillas le dan su nombre. El pico también es amarillo, con una mancha roja. Su cabeza es blanca, con algunas plumas negras detrás de los ojos. El cuello es largo y delgado y se puede estirar al volar. Las alas son anchas y con puntas blancas, y la cola es corta y cuadrada. Es una especie muy común en las costas de Europa y África, donde se alimenta de peces y otros animales.
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Para saber más
Es una de las gaviotas más comunes que existen. En este lago tiene una población estable que no migra, aunque una parte viaja al sur cuando llega el frío. Se alimenta de todo tipo de alimentos: peces, insectos, gusanos e incluso lo que encuentra en los botes de basura. Puede adaptarse a diferentes lugares, desde el mar hasta ríos, lagos y salinas. También vive en ciudades y pueblos costeros, donde hace sus nidos en los techos. Es un ave sociable que, en la naturaleza, se junta con otras de su especie para hacer sus nidos en el agua o en plataformas flotantes. Pone 2, 3 o 4 huevos que cuida con mucho cariño. Nada más nacer, sus crías ya saben andar y nadar.
Esta especie desplaza a otras gaviotas (como la de Audouin) donde se establece, por su agresividad y territorialidad.
Tal actitud sumada a su gran adaptación a entornos antropizados, que favorecen su propagación (entornos pesqueros, basureros y núcleos urbanos), deriva también en roces con los humanos. Como anidan también sobre tejados, llegan a amenazar con deposiciones y picados a gente que se asoma a ventanas y terrazas próximas a sus nidos, confiriéndoles una gran impopularidad. También afecta a diversos trabajos que se desarrollan en los tejados de las casas, como techados, colocación de antenas, obras de albañilería y similares.
Esto ha llevado a las autoridades administrativas a desarrollar estrategias ahuyentadoras para contrarrestar la atracción provocada por la propia actividad humana, al igual que ocurre con otras especies como ratas, cucarachas, etc. Entre tales estrategias se ha probado con señuelos de sonidos de aves rapaces, altavoces de ultrasonidos, e incluso algunos ayuntamientos han contratado a cetreros para soltar halcones periódicamente (en particular Falco peregrinus por su abundancia y tolerancia al entorno urbano).
Bibliografía asociada
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