Monte do Gozo (A Coruña)

Este monte de 380 metros, que supone uno de los lugares con más simbolismo del Camino Francés, es también un espacio natural de gran interés para el área compostelana.

Marca su inicio la pequeña capilla de San Marcos, construida en el año 1105 como iglesia de la Santa Cruz, por orden del arzobispo Santiago Diego Gelmírez, remarcando la importancia peregrina del lugar. Dos figuras de peregrinos señalando a la Catedral, del escultor gallego Acuña, identifican al mirador del monte. El complejo es presidido por un monumento de cerámica, acero y piedra realizado entre el año 1992 y 1993 por la artista brasileña Yolanda d’Augsburg.

El terreno está determinado por anfibolitas, rocas metamórficas de grano medio y alto formadas a partir de rocas ígneas. En la actualidad predominan un grupo de suelos denominados antrosoles, cuyo nombre alude al efecto de la actividad humana en el suelo, por cultivo o adición de materiales.  

El clima es oceánico húmedo, con precipitaciones abundantes, que determina la vegetación potencial y actual. 

Vegetación

La flora arbórea que acompaña el lugar está compuesta por tuyas (Thuja plicata), abedules (Betula pubescens y B. pendula), tilos (Tilia sp.), cedros (Cedrus deodara) y álamos (Alnus lusitanica). En la arbustiva aparecen especies como las camelias (Camellia japonica), melojares (Crataegus monogyna), rododendros (Rhododendron arboreum) o los enebros (Juniperus x pfitzeriana). El espacio está mayoritariamente compuesto por prados de carrizas y dos grandes masas arbóreas de pinos (Pinus pinaster), eucaliptos (gén. Eucalyptus), robles (Quercus robur) y álamos (Alnus glutinosa).

Fauna

Entre las aves se pueden divisar azores (Accipiter gentilis) y gavilanes (Accipiter nisus), además de busardos (Buteo buteo) y cernícalos (Falco tinnunculus). Entre otras aves más urbanas, se encuentra la lavandera blanca (Motacilla alba), asociada a la llegada de los climas fríos. Es común ver también a la tórtola europea (Streptopelia turtur), al cuco (Cuculus canorus), y el mirlo común (Turdus merula). También se dejan ver algunas aves nocturnas, como el cárabo común (Strix aluco) y otras tantas como el vencejo (Apus apus), la golondrina (Hirundo rustica), el chochín común (Troglodytes troglodytes) o el verdecillo (Serinus serinus).

Entre los mamíferos encontraremos al erizo (Erinaceus europaeus), habitual en bosques caducifolios y con afinidad por el ecotono arbustivo, o el topo (Talpa occidentales), presente en terrenos fértiles. Por la noche toman el relieve animales como la musaraña (Crocidura russala), o mamíferos voladores como los murciélagos Rhinolophus hipposiderus y Rhinolophus ferrumequinum.