Historia

La vida en este territorio escarpado y montañoso fue siempre dura, tanto por el clima como por los difíciles accesos a núcleos poblados. Prueba de esto es el pueblo de Piornedo, en el que la piedra, la madera y la paja, aún hoy son protagonistas. Rodeando a Piornedo tenemos la impresionante belleza de la montaña en la que estuvo perfectamente integrado desde tiempos inmemoriales.

Los pobladores que habitaron estas montañas vivieron siempre rodeados de amenazas naturales. La búsqueda de soluciones contra estas amenazas fue lo que les llevó a construir alvarizas en las que proteger a las abejas de su enemigo natural: el oso.  El medio natural, por encima de las amenazas, aportaba alimento; de la necesidad de disponer de este todo el año surgen los sequeiros de castañas, unas construcciones únicas ligadas a la tradición que podremos observar en la zona sur.

No se puede comprender la historia del ser humano sin los ritos, leyendas o religión. A través del Mosteiro de Samos se podrá admirar la grandiosidad y poder de la religión en esta zona. Situado en un ramal del Camiño de Santiago es de visita obligada para todos los amantes del arte. De los ritos ancestrales es reflejo la Sauna de Castañoso, y de leyendas medievales nos habla la Ponte do Demo o Ponte de Gatín, y también el Castelo de Carbedo, en el que lo religioso y lo militar se unen a través de los caballeros de la Orde de Santiago, a la que perteneció durante casi cuatro siglos. 

Observar los parajes naturales que rodean a estas construcciones históricas nos ayudará a entender qué llevó a los antiguos pobladores a levantarlas.

Se trata de un itinerario de gran longitud, por lo que para realizarlo completo es necesario contar con vehículo propio y tiempo, para visitar de forma separada algunos puntos en diferentes días. Dentro de cada punto de interés se pueden realizar trayectos que en todos los casos son de baja dificultad y accesibles.